¿A quién no le parece relajante disfrutar en la orilla del mar de unos rayos de sol, un poco de brisa marina y arena entre los pies? Y es que pasar
las navidades en la playa no tiene porque ser una utopía y ya es una de las preferencias de mucha gente para
unas vacaciones diferentes. A la tranquilidad de los destinos con playa hay que sumarle los prodigiosos beneficios que el mar aporta al cuerpo humano.
Beneficio número 1: Limpia tus pulmones
La brisa marina, rica en sales, ayuda a reducir los síntomas del asma, así como los de otros pacientes con problemas y enfermedades pulmonares, que tosen menos cuando están cerca del mar y experimentan menos síntomas.
Una de las razones por las que se produce esta mejoría es por la temperatura de esta brisa. Gracias al clima moderado de las localidades costeras y al efecto regulador del mar, es tremendamente favorable pasar temporadas en la playa para las vías respiratorias. Otra de las razones es que esa brisa marina no tiene contaminación polínica ni de gases u otras sustancias irritantes
La brisa marina está cargada de ozono y oligoelementos, nutrientes que incorporamos a nuestro organismo a través de la respiración.
Beneficio número 2: Protege tu piel
El agua del mar, igualmente de rica en sales, sirve como restauradora de la barrera natural de la piel, manteniendo su hidratación natural durante más tiempo. El resultado es una piel más suave y lisa.
En el agua de mar encontramos zinc, potasio, yodo y hasta 89 componentes esenciales y presentes en nuestro cuerpo, así como vitaminas y microorganismos que liberan sustancias antibacterianas. El efecto puede llegar a ser antibiótico, ideal para mejorar heridas en proceso de cicatrización o para solucionar afecciones de la piel como la psoriasis.
Beneficio número 3: Relaja tu cerebro
La creatividad es una de las razones porque el intenso color azul, es uno de los colores favoritos de todo el mundo. Asociado a la calma, a la relajación, la profundidad y el conocimiento. Los científicos creen que observar una gran cantidad de color azul nos induce en un estado meditativo.
Los lugares con mar también se caracterizan por tranquilidad sonora y nos alejan de los ruidos de la calle, las oficinas, y el tráfico diario de los centros urbanos.
El aire del mar también es rico en iones negativos, unas partículas cargadas energéticamente que, al contrario de los positivos, tienen un efecto beneficioso sobre el organismo: relajan y favorecen la producción de serotonina, un neurotransmisor cerebral cuya liberación
produce sensación de bienestar.
Beneficio número 4: Fortalece tu corazón
El agua del mar a temperaturas frías es buenísima para la circulación ya que provoca una resistencia en el organismo que actúa sobre el sistema vascular, traduciéndose en una vasoconstricción cutánea y una vasodilatación central acompañadas de un incremento del ritmo cardíaco y aliviando problemas de circulación y mejorando varices y celulitis.
Recientes estudios han demostrado que el contacto superficial con agua del mar provoca reacciones fisiológicas muy positivas como reducir los edemas locales, los espasmos musculares o incrementar los efectos anestésicos locales, entre otros muchos beneficios.
Beneficio número 5: Refuerza los huesos y las articulaciones
La gran ventaja de los baños marinos siempre ha sido el beneficio contra la artritis. Simplemente mantenerse en el agua recibiendo las olas y las corrientes tiene un gran efecto sobre nuestro cuerpo. Unos movimientos en el agua, por pequeños que sean, siempre consiguen fortalecer músculos y articulaciones. Si además nos ponemos a nadar nos daremos cuenta enseguida de la snesación de bienestar incluso unas horas después de la actividad física.
Y por último, gracias a un estudio científico del Instituto Francés de Estudios de Recursos Marinos se descubrió que el calcio y fósforo del mar se fija mejor en los huesos, ayudando a su movilidad y a la de las articulaciones.