Los mejores destinos europeos para visitar en diciembre

A todos nos gusta mucho el verano y disfrutar del buen tiempo pero el invierno trae consigo planes maravillosos que solo se pueden disfrutar con grandes nevadas, ropa de abrigo y una buena taza de chocolate caliente entre las manos. Además en Europa podemos estar seguros de tener algunos de los paisajes invernales más bonitos del planeta y es que las montañas de los Alpes, la elegancia de Praga o el espectáculo de la aurora boreal son solo unas de las muchas razones por las que viajar en invierno se convierte en una delicia.

Chamonix-Mont Blanc, Francia

Además de ser una de las estaciones de esquí con más renombre y encanto de los Alpes, en Chamonix está el punto más alto de la Unión Europea, a 4810 metros. Las vistas desde los teleféricos del Aiguille Du Midi son tan bonitas que quitan el vértigo y una excursión con raquetas de nieve es un plan apto para toda la familia. Esta preciosa y muy visitada localidad francesa ofrece entretenimiento no solo para los expertos esquiadores. En Chamonix podremos disfrutar de gastronomía alpina como la famosa raclette o tartiflette, mercadillos navideños y toda una serie de actividades más o menos relacionadas con la nieve.

Rovaniemi, Finlandia

Rovaniemi, situada en la confluencia de los ríos Kemijoki y Ounasjoki en el Círculo Polar, es la capital no oficial de Laponia finlandesa. El Círculo Polar es la línea imaginaria situada en el 66 32’ 35’’. Sobre el Círculo Polar el sol no se pone al menos una noche al año, dándonos la posibilidad de disfrutar del especáculo del sol de media noche; en invierno ocurre justo lo contrario, y al menos una noche al año el sol no sube por enmcima de la linea del horizonte. La época de oscuridad trae consigo el Kaamos, una luz azul oscuro que se refleja en la nieve, y las auroras boreales danzando en el cielo. El invierno es largo, y la oscuridad es sólo una parte de él: desde febrero contamos con días más largos que en el sur de Europa.

Praga, Republica Checa

Romántica, cubierta de nieve y espectacular. Así es Praga durante el invierno. El mercado de Navidad en la Plaza de la Ciudad Vieja mantiene su tradición. La ciudad en Navidad se transforma en una maravilla No hay más que ver el barrio del castillo y sus alrededores. Pero si buscas algo más dinámico, cada invierno, el Mercado de frutas en la Ciudad Vieja se convierte en el lugar ideal para patinar sobe hielo en las horas nocturnas. También puedes visitar, como en cualquier época del año, el Castillo de Praga o el famoso Reloj Astronómico.

Reikiavik, Islandia

La capital de Islandia es una ciudad extremadamente fría en invierno pero es la mejor época (si vais bien abrigados) para disfrutar de las auroras boreales, el espectacular fenómeno natural que tiñe el cielo de colores verdes. Además, podéis contratar una excursión de avistamiento de ballenas en el Puerto, probar el Hákarl (tiburón fermentado), viajar en trineo tirado por perros o disfrutar del festival invernal de las luces.

Innsbruck, Austria

Innsbruck es la capital del Tirol, y una ciudad alpina de cerca de 130.000 habitantes. Está rodeada de montañas y en invierno ofrece una de sus mejores caras. Se pueden esquiar más de 250 kilometros de pistas, practicar esquí nocturno en Igls y Muttereralm o visitar Bergisel, la pista de salto de esquí más famosa del mundo y una de las mayores atracciones de Innsbruck junto con el tejadillo de oro en pleno centro de la ciudad. Cuando se acerca la Navidad, no podéis perderos el Christkindlmarkt (el Mercado de Navidad) perfumado de tantos olores tentadores de Krapfen, el delicioso Strudel y el reconfortante vino quemado.

Tallín, Estonia

Ubicada a orillas del Mar Báltico, y en pleno Golfo de Finlandia, Tallin es con algo más de 400.000 habitantes capital de Estonia, además de la ciudad más poblada, y uno de los principales centros culturales y económicos de los países bálticos. Viajar en invierno u otoño os hará ver paisajes nevados espectaculares y mercados navideños. En Tallin, además se encuentra la pista de patinaje al aire libre más famosa del país, junto a la iglesia de San Nicolás. Si vas a la capital estonia podrás disfrutar del festival de invierno además de la Iglesia de San Olaf, con sus 124 metros de altura.

Tromsø, Noruega

En invierno hay temperaturas moderadas y montones de nieve, el cielo se ilumina con la aurora boreal y hay un frenético panorama cultural. Ningún lugar al norte del Círculo Ártico tiene mejor acceso que Tromsø. En esta ciudad podrás disfrutar de las auroras boreales, especialmente durante el mes de febrero. Podrás dar paseos en motos de nieve, en trineos con perros o participar en expediciones de pesca.